Hoy me toca dar las gracias a todas aquellas personas que han formado parte de mi vida, todas aquellas que me han ayudado a conseguir mis metas, mis objetivos y, sobre todo, que nunca me han dejado sola.
Hoy me toca dar las gracias a mi familia, una como cualquier otra, pero que para mí es lo más importante que tengo. Es una familia que me quiere que, aunque ellos no se den cuenta, han sido la razón por la cual no he tirado la toalla. Ellos llenan mi corazón con pequeños detalles, por eso les doy las gracias, por saber en qué momentos estar y en cuáles no, por seguir adelante conmigo en todo momento y, sobre todo, por quererme como a nadie más en el mundo.
Hoy le voy a dar las gracias en especial a mi abuela, que es una mujer como cualquier otra. Una abuela que con su sonrisa me ha enseñado que la vida no es fácil y que, aunque creas que el mundo se te cae encima, no tienes que rendirte. También le quiero dar las gracias a mi prima, que con sus palabras me ha ayudado más de lo que cree. Ella me ha enseñado lo que es el amor, pese a no querer demostrarlo. También me ha enseñado a disfrutar de la vida y, en especial, a valorarme y a no sentirme insuficiente.
Le daré las gracias a mis tíos y a mis tías, por vivir locuras junto a mí y enseñarme que, por muy dura que sea la situación, la vida sigue y que hay momentos mejores.
A mis primos y primas, por apreciar mi lado oculto y mi lado más sensible. No sé cómo lo harán, pero logran sacarlo. Ellos me enseñan que hay que ser tal y como eres, no tienes que esconder nada de ti, por mucho que le caigas mal a la gente. Hay que pasar de ellos y ser fiel a los tuyos.
Hoy me toca dar las gracias a mis padres, porque ellos son la razón por la que me levanto cada mañana, son la razón por la cual aún sigo aquí. Son quien, en mis momentos más difíciles, me enseñaron a no rendirme. Ellos, con los que disfruto cada minuto, son lo más importante para mí. En la vida aprendes que no todo es perfecto, que hay gente que te hace mucho daño y te deja destrozado con una simple frase. Hay personas que pasan por tu vida para enseñarte lo que de verdad quieres. Por eso, hoy me toca dar las gracias a mi amiga, que me enseñó que las palabras duelen y que con una simple frase puedes arruinarlo todo.
Le voy a dar las gracias a un amigo muy especial, que me enseñó que hay que disfrutar cada momento de la vida y pasarlo con la gente que más quieres. Me enseñó a valorarme a mí misma y a saber lo que no es bueno para mí. También le quiero dar las gracias a aquella amiga que me enseñó que una relación de tres nunca funciona, que los amigos en los que más confías a veces pueden ser quien más daño te hagan. Me enseñó que la gente es muy interesada y que simplemente hay personas que no saben lo que es tener un amigo de verdad, no saben lo bonito que es la amistad, y por eso le doy las gracias. Pese a hacerme sufrir, me enseñó a valorar a un amigo de verdad.
Hoy me toca dar las gracias a una amiga que me enseñó que a veces el egoísmo forma parte de la amistad, que no siempre se aprende con las cosas malas que te pasan en la vida y que, por muy mal que te lo hayan hecho pasar, pagas a otros con la misma moneda.
En especial, me gustaría agradecerle a un amigo singular, un amigo que me enseñó que por mucho que quieras a alguien, de un día para otro todo se esfuma y juegan con tu corazón como si fuera un huevo a punto de romperse, pero todos sabemos que el huevo es muy frágil y siempre acaba destrozado.
Me gustaría darle las gracias a una persona. A él, que me enseñó que la vida es dura, que siempre se van a reír de ti seas como seas, pero que todos tenemos las mismas capacidades y oportunidades. Él es un amigo de verdad que nunca voy a olvidar.
Quiero darle las gracias a un amigo muy especial, porque aparte de estar conmigo en las buenas siempre, sin saltarse ni una, también está en las malas. Siempre me acompaña en todos mis proyectos sin rechistar.
Y, por último, voy a darle las gracias a mi mejor amiga, aquella que ha logrado construir algo que estaba roto desde hace tiempo, aquella con quien paso mis ratos más divertidos, pero también los más difíciles. Ella es aquella que está conmigo en todo momento y que, pese a ser muy distintas, me ha enseñado qué es la amistad.
Hoy, me toca dar las gracias a todas aquellas personas que han pasado por mi vida. Algunas me han dejado bonitos recuerdos que nunca olvidaré, otras han conseguido que me preguntara cosas incoherentes, y muchas otras me han dejado con un candado cerrado sin ninguna llave a la vista.
Pero a todas y cada una de ellas les doy las GRACIAS porque por ellos soy la persona que soy ahora.
Autora: Lucia Jiménez, 2nB